lunes, noviembre 14, 2005


MODAS Y MARCAS

¿Qué hace que desechemos una camisa que tiene el cuello algo rozado y, por el contrario, mucha gente compre una camisa nueva con apariencia de vieja y que, además, pague por ella más de lo que se paga por una que no tiene esa apariencia? ¿Por qué dejamos de usar en público un pantalón al que le ha caído una gota de lejía y otras personas los adquieren visiblemente desteñidos o rotos ya de fábrica? ¿Quién le pone en estos tiempos a una prenda un parche o le hace un zurcido para prolongar su uso? ¿Qué razón hay para que polos con parches y remiendos llenen los escaparates de las tiendas? Estas aparentes contradicciones deben de tener más de una explicación. Supongo que los diferentes estudiosos de estos temas, sociólogos entre otros, ya habrán estudiado y llegado a conclusiones sobre el por qué. Me voy a permitir hacer públicas mis reflexiones, aunque no sea un entendido en la materia y, por lo tanto, sin saber de ella, y confiando en que nadie me suelte a modo de insulto y por hablar de lo que no sé un ¡anda que pareces un tertuliano de radio o de televisión!

Cuando llegué a Sydney observé que la mayoría de los varones que usaban polos los llevaban con el cuello levantado. Creo no equivocarme si digo que el 90% de los que usan esta prenda, de uso masivo aquí, lo hacen con el cuello levantado. No sé si en España también ha ocurrido este fenómeno en los últimos meses, tengo que bucear en mi disco duro para acordarme de cuellos levantados y remitirme a los lejanos tiempos de los “travoltas”, cuando las camisas con el cuello levantado y muchas de ellas con sus faldones anudados a la altura del ombligo, hacían furor en las discotecas de pueblo.

¿Cómo explicarse que tantas personas de diferente extracción social, cultural, étnica, de tipo físico, desde los más delgados a los más gordos y de todas las edades, y casi al unísono de la noche a la mañana se levanten el cuello de sus polos? Son modas. Unas modas que no tienen nada que ver con la Moda. La Moda es otra cosa, es trabajo serio, diseño, innovación y creatividad. Crear moda, como cualquier otra faceta creativa o artística, es privilegio de muy pocos, porque pocos han sido tocados por el dedo de la genialidad.

Las modas como la del cuello del polo levantado, los pantalones rajados, desteñidos o con sus bajos andrajosos, las pulseritas de goma o la exhibición de la marca (hubo un tiempo que si a alguien se le veía la marca de la prenda se le advertía: ¡que se te ve la etiqueta!; ahora algunas personas parecen hombres anuncios igual que los que se ven con una tabla en la espalda y otra delante anunciando productos o servicios, con la diferencia de que los seguidores de estas marcas no cobran por publicitarlas) por sólo poner unos ejemplos de modas absurdas y pueriles, son creadas por los propietarios de las marcas, por sus publicistas y con la complicidad de los famosos que, a cambio de ingentes cantidades de dinero, convencen a gran parte de los consumidores, y muy especialmente a los jóvenes, de que es fácil llegar al éxito: sólo necesitan comprar determinado producto. Los futbolistas y otros deportistas de élite, que también se han convertido en marca registrada, se prestan al engaño al hacer creer que no es el esfuerzo, la dedicación o las cualidades innatas las que hacen que se mejoren las marcas deportivas, se ganen títulos y se consiga el reconocimiento profesional y social. Compra esta marca que es la que yo uso, viste como yo, copia mi corte de pelo, mira la hora en un reloj como el mío y serás como yo, un triunfador. Mensaje burdo que sólo debería ser creído por borregos descerebrados que, por el enorme seguimiento que tienen estas modas, debemos ser muchos. Evidentemente, cada uno es libre de vestir como quiera o pueda, pero, eso sí, algunas veces las modas consiguen resaltar nuestra fealdad.

1 comentario:

aitor dijo...

la gente utiliza las marcas para decir "mira tengo mas pasta que tu"
aunque sea una imitacion traida desde tailandia... pero da status social...
es triste que la gente busque eso...pero es verdad...
no es moda es ostentacion...
pero lo que mas triste me parece es que van como hombres-anuncios , como los que hay en la calle montera y sol, y encima sin renumeracion economica...
hacer publicidad gratuita encima pagando

soy "2_b_closed" ebn el fotolog.
besote en el cogote