MIS LECTURAS EN LA ORILLA
Último día de agosto. Pero aún queda verano. En algunos lugares de nuestra geografía les tocará sufrir el calor del membrillo. Y en dónde yo estoy quedan bastantes días de playa.
Los meses de verano son propicios para la lectura. Puede uno llevarse varias horas al día leyendo sin agobiarse de las cosas que hay que hacer. Entre julio y agosto mis obligaciones han sido muy caseras y la de ser un buen, espero, anfitrión. También mantener una buena relación diaria con el gordo, y me refiero al gordo de la Cruzcampo, que por cierto, cosas del marketing, le han reducido bastante la barriga en la etiqueta.
Como decía el verano es un tiempo propicio para ponerse al día en lecturas. Algunas veces escoger un buen libro que te enganche y te haga disfrutar plenamente su lectura hasta el final es difícil. Los últimos tres que me he leído han sido un acierto pleno, un pleno al quince. Los tres muy distintos. Han sido “ Suite francesa” de Irene Némirovsky,“Me llamo Rojo” del turco y Premio Nobel de Literatura 2006, Orhan Pamuk, una novela fabulosa, que especialmente la disfrutaran quienes conozcan Estambul y a quienes les gusten los libros, no sólo leerlos sino el libro como objeto bello, es decir que sean bibliófilos. Es un “thriller”, con asesinatos y amor, que se desarrolla en el Estambul del siglo XVI. Y por último uno que me ha dejado impactado,” Kafka en la orilla” de Haruki Murakami.
Durante mi estancia en Sydney iba con frecuencia a la librería Kinokuniya, una librería especializada en diseño gráfico, fotografía y muy especialmente en libros orientales, especialmente japoneses. Allí me pasaba las horas viendo libros y revistas de fotografía y manuales de diseño gráfico. Es una enorme librería, de estas que permiten que curiosees libremente y hasta te puedes sentar a leer los que están sin precintar como display. Además cuenta con una extensísima selección de Manga, así que era normal ver a muchos jóvenes y no tan jóvenes frikis sentados en cualquier rincón con un comic en las manos. Algún día me explayaré hablando de esta interesantísima librería. Fue en la librería Kinokuniya donde por primera vez tuve constancia de “Kafka en la orilla”, en inglés titulado “Kafka on the Shore”. Me sorprendió que llevara mucho tiempo en el stand de los más vendidos, leí alguna reseñas y las solapas y desde entonces he querido leerlo. Aunque allí podía haberlo comprado en inglés o incluso la edición original en japonés, ni que decir tiene que he esperado a que se editara en castellano para meterle mano, no domino lo suficiente el inglés y menos aún el japonés para entender al señor Nakata, uno de los personajes.
“Kafka en la orilla” en un libro muy complejo, rico en referencias culturales clásicas pero escrito con un estilo de absoluta modernidad, que además enseña mucho acerca de lo que es la cultura nipona tradicional y la de los jóvenes y modernísimos japoneses. Tampoco le falta sensualidad y un fino sentido del humor. Es un libro mágico, realismo mágico de ojos rasgados. Lo recomiendo apasionadamente.
Como homenaje a la cultura nipona ilustro el texto con una foto que tomé en la Expo 92 de Sevilla, durante una exhibición de maestros japoneses en el arte de las cometas a quienes acompañaban estos “tamborileros”. ¿O eran coreanos? Estoy peor que el señor Nakata.
Texto© Paco Molina/2007
Foto© Paco Molina/www.photorecursos.com
Los meses de verano son propicios para la lectura. Puede uno llevarse varias horas al día leyendo sin agobiarse de las cosas que hay que hacer. Entre julio y agosto mis obligaciones han sido muy caseras y la de ser un buen, espero, anfitrión. También mantener una buena relación diaria con el gordo, y me refiero al gordo de la Cruzcampo, que por cierto, cosas del marketing, le han reducido bastante la barriga en la etiqueta.
Como decía el verano es un tiempo propicio para ponerse al día en lecturas. Algunas veces escoger un buen libro que te enganche y te haga disfrutar plenamente su lectura hasta el final es difícil. Los últimos tres que me he leído han sido un acierto pleno, un pleno al quince. Los tres muy distintos. Han sido “ Suite francesa” de Irene Némirovsky,“Me llamo Rojo” del turco y Premio Nobel de Literatura 2006, Orhan Pamuk, una novela fabulosa, que especialmente la disfrutaran quienes conozcan Estambul y a quienes les gusten los libros, no sólo leerlos sino el libro como objeto bello, es decir que sean bibliófilos. Es un “thriller”, con asesinatos y amor, que se desarrolla en el Estambul del siglo XVI. Y por último uno que me ha dejado impactado,” Kafka en la orilla” de Haruki Murakami.
Durante mi estancia en Sydney iba con frecuencia a la librería Kinokuniya, una librería especializada en diseño gráfico, fotografía y muy especialmente en libros orientales, especialmente japoneses. Allí me pasaba las horas viendo libros y revistas de fotografía y manuales de diseño gráfico. Es una enorme librería, de estas que permiten que curiosees libremente y hasta te puedes sentar a leer los que están sin precintar como display. Además cuenta con una extensísima selección de Manga, así que era normal ver a muchos jóvenes y no tan jóvenes frikis sentados en cualquier rincón con un comic en las manos. Algún día me explayaré hablando de esta interesantísima librería. Fue en la librería Kinokuniya donde por primera vez tuve constancia de “Kafka en la orilla”, en inglés titulado “Kafka on the Shore”. Me sorprendió que llevara mucho tiempo en el stand de los más vendidos, leí alguna reseñas y las solapas y desde entonces he querido leerlo. Aunque allí podía haberlo comprado en inglés o incluso la edición original en japonés, ni que decir tiene que he esperado a que se editara en castellano para meterle mano, no domino lo suficiente el inglés y menos aún el japonés para entender al señor Nakata, uno de los personajes.
“Kafka en la orilla” en un libro muy complejo, rico en referencias culturales clásicas pero escrito con un estilo de absoluta modernidad, que además enseña mucho acerca de lo que es la cultura nipona tradicional y la de los jóvenes y modernísimos japoneses. Tampoco le falta sensualidad y un fino sentido del humor. Es un libro mágico, realismo mágico de ojos rasgados. Lo recomiendo apasionadamente.
Como homenaje a la cultura nipona ilustro el texto con una foto que tomé en la Expo 92 de Sevilla, durante una exhibición de maestros japoneses en el arte de las cometas a quienes acompañaban estos “tamborileros”. ¿O eran coreanos? Estoy peor que el señor Nakata.
Texto© Paco Molina/2007
Foto© Paco Molina/www.photorecursos.com
2 comentarios:
pues ante de salir de vacaciones ....habia comprado el libro de Haruki Murakami "kafka sur le rivage" en françès....cuando regressé lo miraba sin mas...pensamos siempre que hay cosas tan importante que hacer...
Te agradesco ; lo tengo en mano y con la gaffas en la nariz lista para empesar la lectura...que bonita tarde.
(perdonar mi "spanish" ...ya sabes !)
camomille, gracias por tu comentario. Espero que disfrutes el libro tanto como yo. Un abrazo!
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